Cada niño se desarrolla a su ritmo. Early Steps les ayuda en el camino.

Antes de conocer Early Steps, nuestra hija veía a un terapeuta y teníamos que viajar para poder asistir a terapia. Siempre faltábamos a las citas por conflictos de horarios y problemas de desplazamiento. Una vez que entramos en Early Steps, obtuvo más de la terapia que necesitaba desesperadamente. Ellos vinieron a nuestra casa, haciendo la programación mucho más fácil. Early Steps ha hecho todo mucho más fácil, tenemos un horario establecido cada semana, lo que hace que la fijación de citas sea muy sencilla, en lugar de la molestia que solía ser.

Nuestro coordinador de servicios ha sido, en gran medida, la piedra angular de los tratamientos de nuestra hija. No podríamos haber llegado hasta aquí sin ella. En muchas ocasiones ha ido más allá de sus obligaciones y se ha puesto a nuestra disposición para todas las preguntas y preocupaciones relacionadas con el desarrollo de nuestra hija. Ella, al igual que todo el personal, ha superado todas nuestras expectativas. Estamos eternamente agradecidos por todo su trabajo.

Antes de cumplir los dos años, nos dimos cuenta de que nuestro hijo tenía dificultades para comunicarse y no decía ninguna palabra. Le diagnosticaron autismo y empezamos a recibir servicios a través de Early Steps. No sólo su vocabulario ha crecido exponencialmente, sino que está empezando a utilizar frases cortas y sencillas. Los esfuerzos de nuestro Coordinador de Servicios Familiares y Early Steps tienen todo el mérito en el progreso alentador y significativo de nuestro hijo.